Se acercan las pruebas de acceso a los Centros de Enseñanza Superior de Música y algunos de los aspirantes quieren conocer a sus futuros profes. Con la idea de facilitar esto y acercar un poco la visión musical de cada un@, la manera de trabajar de los distintos centros y algún que otro detalle que permita perfilar más a la persona detrás de la flauta, nace esta serie de entrevistas.
Esta es la tercera de ellas, donde entrevistaremos a la Catedrática de Flauta Travesera del Conservatorio Superior de Música «Rafael Orozco» de Córdoba, Wéndela van Swol.
¿Cómo es tu día perfecto de estudio? [Un día con tiempo, ganas, mucho material a tu disposición, etc]
¿Qué te parece si te cuento cuáles son algunos de mis ejercicios preferidos y cómo los hago?
Mi “dedo-gym”- pack completo empezaría por los Excercices Journaliers en triolets (ejercicios diarios en tresillos) de Paul Buyssens ligados. Buyssens era un flautista belga que escribió dos tomos de ejercicios diarios, no tan completos y maravillosos como los de Taffanel y Gaubert o Moyse, pero sólo él nos presenta las escalas así y las considero muy útiles ya que en nuestro repertorio de flauta veremos este tipo de escalas muy a menudo, y sobre todo en el repertorio virtuoso del Romanticismo.
Paul Edmund Davies en su 28 day warmup book (otro libro que me gusta mucho) propone ejercicios parecidos.
Estas escalas de Buyssens me las sé de memoria, así que hago todas las escalas mayores con su relativa menor, ascendentes y descendentes en una sola respiración, tomo aire y realizo lo arpegios que vienen de remate. La finalidad de hacer las escalas y luego los arpegios en una sola respiración es la de mantener optimizada la capacidad pulmonar: mi objetivo es conseguir una respiración tanto profunda como ancha.
Después de esto, que tampoco ocupa tanto tiempo una vez que dominas las escalas, hago un pequeño descanso realizando estiramientos, bebo algo (la hidratación es importante) para continuar con los ejercicios nº 1 y 2 de Taffanel y Gaubert (en matiz mf y aguantando el aire). Luego me paso al famoso nº4, primero ligado y veloz y preferiblemente en una sola respiración y lo repito en doble picado. De nuevo hago un pequeño descanso realizando estiramientos y bebo algo.
Una vez hecho esto, paso al número 1 y 2 de los Ejercicios Diarios de Reichert op.5. Los hago todos tanto ligados como en doble picado, en una respiración de nuevo y de memoria el número 1 (las escalas de Reb y Do las toco una octava por encima de la que están escritas). Para el triple picado me gusta especialmente el ejercicio “Articulation 7” del libro 28 day Warm-up book de Paul Edmund Davies.
Para terminar, hago un repaso al nº2 de los estudios modernos de Paul Jeanjean que se compone de escalas, terceras y arpegios pentatónicos que vienen bien para las composiciones del estilo impresionista. El libro entero no me interesa tanto, y prefiero tocar directamente una obra de Gaubert por ejemplo.
Por supuesto, en cada momento vigilo la calidad de sonido, la sonoridad y varío los matices a mi antojo. Confieso que, en general, no realizo muchos ejercicios de sonido adicionales ya que, como acabo de decir procuro hacer mi dedo-gym con un buen sonido y soporte. Nunca he tenido problemas de emisión. Con 10 años comencé mis clases de flauta y simplemente me sonaba bien. Tengo muy claro lo que quiero hacer con el aire y con mi sonido. Considero fundamental un buen soporte del aire. Así que, en función de lo que quiero hacer musicalmente con una frase y con sus matices, adapto la velocidad del caudal del aire. Por lo tanto, no necesito hacer ejercicios extra porque ya lo “practico” en las piezas. Por cierto, ahora hay un buenísimo libro nuevo de Ph. Bernold titulado Souffle, que trata todo sobre el empleo del aire, “el soplo” y que suscribo al 100%.
En mi época de estudiante solía practicar también de Moyse su Gammes et Arpèges cada día una serie o, también de Moyse, sus Ejercicios Diarios siguiendo el sistema de las letras. También practicaba del Taffanel y Gaubert, aparte del nº4 con la blanca a 144-152 (ligado y doble picado), las escalas cromáticas (nº 5 y también el nº5 del Reichert), los arpegios, nº 8 y 10, dominante con 7ª (nº 14), séptimas disminuidas (nº 16) o escalas por terceras del Moyse.
En mi época en la Orquesta de Córdoba decidí ponerme con el libro Techical Flexibility de Geoffrey Gilbert. Por si no te suena ese nombre, Gilbert fue el profesor de Galway y fue un crack en técnica. Di una masterclass con él en mi época de estudiante en el Conservatorio de La Haya. Sus ejercicios van todos hasta el Re4 (sobreagudo). Así que si todo te va bien hasta el Re4, llegar hasta el Si ya no te supondrá un mundo, ni tampoco te asustarán los arpegios hasta Re en la Sonata de Prokofiev y las escalas hasta Re en su Sinfonía Clásica [risas] costarán menos. ¡Eso sí, no intentes hacer el libro entero cada día porque los vecinos te matarán! [risas]. Una amiga me pasó una rutina que funciona muy bien. En ella haces cada semana una tonalidad con su relativo menor armónico, melódico, el arpegio, etc. Así es menos agobiante y vas aumentando tu horizonte.
Como ves, me gusta hacer rutinas ya que las considero beneficiosas para cultivar reflejos. Al fin y al cabo, toda la música hasta el Serialismo está basada en escalas y arpegios.
Cuando no dispones de ese tiempo ¿cómo planteas un “estudio exprés”? ¿Qué ejercicios o textos te resultan imprescindibles?
Siempre caliento con algo de técnica aunque sea poco tiempo. El nº 4 de Taffanel y Gaubert todo legato y el nº 1 de Reichert con doble picado no supone más de 10 minutos.
Luego voy a lo que tengo sobre el atril. Si es un día con clases, siempre me gusta repasar los estudios y las obras que llevan mis alumnos para ese día.
¿Qué materiales te equilibran mentalmente o te ayudan a enfocarte técnicamente?
Afortunadamente me encuentro bastante equilibrada mentalmente… [risas]. Pero mira, al margen del trabajo de técnica que te he contado, hago meditación Mindfulness a diario con la app de Headspace, una aplicación en inglés que tiene sesiones guiadas – y también muy buenos consejos de índole psicológico – dedicadas a todo tipo de estados mentales. Además, aparte de las meditaciones guiadas te ofrecen unas grabaciones de música electrónica muy agradable que te ayudan a alcanzar el sueño o para volver a dormir si por la noche te despertaras. La neurociencia nos enseña que haber tenido suficiente sueño nocturno es lo primero para poder enfocar tu vida, trabajo y estudio, ya que es durante esas horas cuando nuestro cerebro se recompone.
Desde hace un año también estoy estudiando, explorando y usando aceites esenciales puros de grado terapéutico. No son aquellos que se pueden comprar en el supermercado, sino unos con un férreo rigor de control de calidad. Me resulta muy interesante y los efectos son muy sorprendentes. Evidentemente leo muchas publicaciones imprescindibles para saber cómo se pueden usar y la precaución que hay que tener también. Hay aceites que ayudan para concentrarte o para relajarte cuando te encuentres estresada o con ansiedad. ¿Quién no ha oído que la lavanda relaja?
Para dar respuesta a tu pregunta: hay aceites esenciales que me ayudan a estar más enfocada.
Un día en el que estás más dispersa o inapetente ¿qué te revitaliza?
Cuando no me apetece tocar, no toco. A veces un descanso hace maravillas. No me auto-castigaría por ello ya que obligarme a invertir tiempo en una tarea intelectual – estudiar la flauta lo es – sin interés, ni ganas, ni curiosidad no servirá para prácticamente nada. Me revitaliza dar un paseo por el parque periurbano cerca a mi casa. Otra opción es ponerme el difusor con algún aceite esencial estimulante, algún cítrico.
¿Tienes alguna obra que hace que te emociones especialmente? ¿Y alguna que te incomode más abordar?
Como ya he tocado tantas obras en mi vida, la novedad y la emoción se han ido desgastando un poco. Las cosas como son [risas]. Es como si te ponen por primera vez un tiramisú delante y dices “ñammm esto me lo comería todos los días”. Sin embargo, si te pones a comer un tiramisú a diario, pues ya deja de emocionarte como el primero [risas].
Dicho esto y volviendo a la seriedad de esta entrevista, me siguen gustando el segundo movimiento de los conciertos de Ibert y Reinecke, así como el segundo movimiento de la sonata de Martinú o el tercer movimiento de Bach en mi menor. El último movimiento de la sonata Undine de Reinecke también me gusta por su fuerza y pasión.
Lo que me incomoda serían los pasajes largos con frullato, como, por ejemplo, el segundo movimiento de la primera sonata de Brotons. Me encanta esa sonata y considero que es una excelente composición en todos los aspectos. Sin embargo, como yo hago el frullato con la “r” francesa – holandesa en mi caso, [risas] – y ya no lo practico hablando, he notado que ya no me siento tan cómoda como cuando aún vivía en Holanda y pronunciaba la R gutural a diario. Y no, no consigo sacar un sonido decentemente enfocado haciendo un frullato con la lengua. Un frullato sobre un pasaje breve de varias notas lo hago cómodamente con mi R gutural, pero nuestro admirado Brotons nos presenta en su sonata una página entera con frullato. Así que, eso es lo que me incomoda.
¿Qué tres personajes del mundo de la flauta son para ti inolvidables?
Emmanuel Pahud, Peter-Lukas Graf y Barthold Kuijken.
¿Has podido trabajar directamente con algún compositor/a? (¿Qué recomendarías de esa experiencia?) ¿En vuestro centro existe la posibilidad de que los propios alumnos puedan estrenar obras?
La primera obra que toqué delante de su compositor fue El mirlo negro de Olivier Messiaen. Este célebre compositor francés hizo una residencia en mi conservatorio (La Haya) durante un mes y se interpretaron la gran mayoría de su catálogo de obras. A mí me invitaron a tocar en el acto de apertura y dar una masterclass con él. Gracias a esa experiencia me he quedado con sus indicaciones de los tempos: “¡un peu vif es solo ‘un poco’ vivo!” Generalmente se escucha esa parte muy precipitada pero la rapidez la tienes que reservar para la última parte, donde pone “Vif”. En realidad está muy claro ¿no? [risas].
Luego he trabajado estrechamente con la compositora neoyorquina Katherine Hoover, fallecida en diciembre de 2018. Me he especializado en su obra y en especial en su obra para flauta sola (podéis encontrar un playlist de sus obras en mi canal de YouTube).
Visité varios años seguidos las convenciones de flauta de la NFA (National Flute Association) de EEUU y allí todo el mundo hablaba maravillas de una obra suya titulada Kokopeli (de hecho vendió más de13.000 ejemplares, todo un bestseller). Este hecho me despertó la curiosidad y la compré para aprendérmela. Me gustó el lenguaje de Hoover y el tema del mito de Kokopeli. Después de estrenarla en Italia en un curso que impartí gracias a un intercambio de Erasmus y los comentarios positivos del público (todos flautistas evidentemente), decidí contactar con la compositora para enviarle mi grabación y conocer su opinión. Me felicitó y me animó a estudiar más obras suyas, también con piano. Decidí estudiar Masks y lo estrené en España durante la primera convención de la AFE de Madrid en el año 2010. De nuevo le mandé la grabación y me respondió que comprendía su obra, ¡un importante elogio para cualquier intérprete! Hoover colgó varios de mis videos en su propia página web.
Como éramos amigas en Facebook un día me dijo: “¿qué te parece hacer un curso de interpretación centrado en mis obras en tu centro?», y así lo hicimos. Vino con sus casi 80 años a Córdoba y tuvimos un curso súper ameno. Los participantes, entre los que se incluyeron también profesoras de conservatorios profesionales andaluces además de algunos antiguos alumnos míos, tocaron una gran selección de su obra en diferentes formatos. Era una mujer extraordinaria, con mucho carácter y una apabullante energía que disponía además de un oído absoluto dándose cuenta de todo.
Al final de su estancia le pregunté si tenía planes para componer otra obra para flauta sola, ya que la última (To greet the sun) fue del 2005. Como no tenía planes, decidí hacerle un encargo. Ese encargo fue el origen de la obra Spirit Flight para flauta sola. La estrené en varios países y también en EEUU (en la Convención de Chicago) en su presencia, además. Esta pieza fue también objeto de estudio para mi trabajo fin de master en la VIU. Ahora puedo explicar cómo Hoover “tradujo” la ornamentación de la flauta nativa americana en esta pieza para una flauta de Boehm.
Tras su repentino fallecimiento en diciembre de 2018, las asociaciones de flautistas de Inglaterra y Holanda me pidieron escribir un “In Memoriam” para ella. Como noticia de última hora te puedo revelar que me acaban de invitar a Washington DC para participar en un tributo dedicado a Katherine Hoover. La intención es interpretar la gran mayoría de sus obras con flauta durante la 2020 Mid-Atlantic Flute Convention (15 y 16 de febrero). Como comprenderás, el reconocimiento de mis interpretaciones de las obras de Hoover a través de estos mensajes por email me hizo hecho mucha ilusión. Me han reservado 50 minutos que no voy a desperdiciar.
Y para responder a la segunda parte de tu pregunta: ¡aprende repertorio nuevo y actual, aparte del repertorio estándar! Desde mi experiencia digo que es muy motivador poder trabajar junto a un compositor vivo.
Los alumnos pueden cursar una asignatura optativa “taller de música contemporánea,” en la que suelen estrenar obras.
Si tuvieras que hacer la descripción del alumnado que te gustaría encontrarte en tu clase y con el que te gustaría trabajar ¿qué dirías que es lo más importante que debe tener?
Un alumno (chica o chico) idóneo es alguien que sienta la música, que sea inteligente y trabajador. Que sienta curiosidad por saber más que las meras notas. Que tenga ambición, iniciativa y que reflexione sobre cada nota y frase. Que escuche y que observe. Que esté pendiente de su sonido y de su afinación. Que venga preparado a su clase. Que tenga autodisciplina y madurez. Que tenga unos padres que le apoyen y que le hayan dado seguridad en sí mismo. Así sería un idilio [risas].
¿Has tenido algún problema técnico o musical a lo largo de tu carrera que te haya tocado trabajar con especial atención? ¿Podrías contarnos qué y cómo lo solucionaste?
Yo no pico la lengua contra mi paladar. Cuando doy un inicio a una nota, siento con la punta de la lengua la parte interior húmeda de ambos labios, el superior un poquito más que el inferior (¡pero la lengua no sale de la boca!). Ninguno de mis profesores picaba así, y si pico con una T contra el paladar suena espantoso, así que tuve que desarrollar mi propio método para encontrar la calidad y velocidad que buscaba. A lo largo de mi época de estudiante he trabajado muchísimo el picado simple, doble y triple por mi cuenta, hasta encontrarme cómoda con su calidad. Oficialmente, ya que lo dice Nancy Toff [risas], picar contra el labio o entre los dientes es típico de la escuela francesa de flauta. Lo he hecho siempre a la francesa sin saberlo..
Al alumnado que desea acceder al centro en el que das clase, cómo le resumirías la formación que va a recibir en clase de flauta. ¿Qué tipo de repertorio e instrumentos va a tener que trabajar y con qué formaciones?
El alumnado que entre en Córdoba va a afrontar durante cuatro años una serie de estudios (les facilitamos un compendio variado para cada curso y para todos los alumnos por igual, independientemente de su profesora), ejercicios técnicos (que cada profesora decide para cada alumno) y obras (alguna de ellas obligada para todos). Lo tenemos todo plasmado en nuestra Guía Docente que se puede consultar online.
En cada curso tendrá que trabajar un mínimo de cinco obras de diferentes estilos: tres con piano, que incluye un concierto, y dos para flauta sola. Digo mínimo porque se ha dado casos en que hemos trabajado hasta seis u ocho obras. El ritmo de la clase depende siempre del alumno.
Además, realizarán varias audiciones públicas por curso, tendrá su clase semanal con un pianista acompañante, tendrá clases semanales durante 4 años de repertorio orquestal (en pequeños grupos) y clases de flautín en 3º y 4º. Estas dos últimas asignaturas en grupos de 2-3 personas de su mismo curso. Lo pueden encontrar todo en la web del conservatorio.
¿Qué cambiarías del mundo de la flauta si pudieras?
El sistema de acceso en Andalucía. Nunca me ha gustado que haya un tribunal único que decida para cinco conservatorios superiores a la vez, pero entiendo que para los aspirantes sea más cómodo así.
Además, considero injusto que se dé tanto peso al análisis y la primera vista. Me da muchísima pena ver a aspirantes con talento para la flauta quedarse sin plaza o en uno de los centros que ni era de su primera o segunda preferencia porque el análisis y/o la repentización les hizo bajar la nota. Análisis es una asignatura del superior, lo estudiarán durante dos años…
Y finalmente el sistema de ponderar con un 40% la nota media del expediente de Grado Profesional en la nota final para el acceso es también algo que desde mi punto de vista sería mejor eliminar, ya que no existe un criterio común. He vivido casos de aspirantes con una técnica muy deficiente pero tenían un 10 en flauta de su conservatorio profesional. En el resto de las CCAA fuera de Andalucía, que yo sepa, no se aplica esa ponderación.
Una idea que te ayuda a seguir estudiando y aprendiendo: No es una idea pero lo que me motiva es la pasión por la música.
3 libros fundamentales: De Blanchine Calais-Germain, The anatomy of breathing; de Nancy Toff, The flutebook; y de Peter-Lukas Graf, Interpretation, how to shape a melodic line.
Una experiencia musical que te dejó huella y marcó tu camino:
Un mes con Karl Heinz Stockhausen como compositor en residencia en el Conservatorio de La Haya, recién iniciada la carrera. Fue impresionante todo y me di cuenta de que tenía estudiar muuuuuuucho, y me puse manos a la obra.Una recomendación friki: Leer libros sobre técnica e interpretación de la flauta. Mi última adquisición ha sido: Roderick Seed, Mastering the flute with William Bennett.
Una espina clavada confesable: No me gusta el concierto de flauta de Joaquín Rodrigo [risas].
Tu primera compra musical: La verdad es que no me acuerdo. Pero sí recuerdo que con 12 años pedí para mi cumple a mis abuelos la partitura de la sonata de Prokofiev. La había escuchado por la radio interpretada por Rampal y me gustaba tanto que quería tocarla. No tenía idea de su dificultad evidentemente [risas]. Me la regalaron quejándose de que había sido un poco cara. (Edición Sikorski).
Algo que agradecer: Los profesores que tuve, el acogimiento que he tenido en este país que se llama España y mi esposo por aguantar tanta flauta en casa.
Una pregunta que te hubiera gustado que te hiciera (que transmitiré a la próxima persona entrevistada): ¿Qué flauta(s) tienes?
Wéndela-Claire van Swol (La Haya, Holanda) estudió en el Real Conservatorio Superior de Música de su ciudad natal con los prestigiosos maestros Frans Vester y Paul Verheij (solista de la Real Orquesta del Concertgebouw), obteniendo los títulos de profesor superior de Flauta y máster de Interpretación en Flauta.
Además, obtuvo los Máster en Gestión Cultural por la Universidad de Barcelona (2002) y en Investigación Musical por la Universidad Internacional de Valencia (2017). Ha ampliado su formación en cursos de verano o clases magistrales con los maestros Peter-Lukas Graf, Olivier Messiaen, Trevor Wye, Geoffrey Gilbert, Frans Brüggen, Barthold Kuyken, Sophie Cherrier, André Jaunet y Stephen Preston.
Ha colaborado con las principales orquestas de los Países Bajos, tocando en las salas de mayor relevancia de Holanda, destacando el Concertgebouw de Ámsterdam. Ha participado también en encuentros de jóvenes músicos europeos en la Provenza (Francia) y fue miembro del Nederlands Studentenkamerorkest (NESKO). Ha realizado asimismo una intensa labor en agrupaciones de cámara (dúos, tríos y cuartetos), actuando en Holanda, Bélgica, Alemania, Inglaterra, EE.UU. e Italia. Ha grabado para la radio y la televisión holandesas y ha actuado en el Palacio Real de La Haya, invitada por la Reina Beatriz, con su trío durante una cena ofrecida al presidente de EE.UU.
En 1991, tras obtener el puesto de coprincipal en la recién creada Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), fijó su residencia en España. Se trasladó a Córdoba cuando -en octubre del 1992- obtuvo la plaza de solista de la orquesta de esta ciudad, a la que renunció en diciembre del 2008. En varias ocasiones ha sido invitada como intérprete solista bajo la batuta del maestro Leo Brouwer y ha realizado además en el Día de Andalucía de 1997 el estreno español de su Balada para flauta y orquesta de cuerda. Con dicha orquesta ha grabado una docena de discos compactos para los sellos EMI, Sony y GHA, entre otros. Ha sido invitada a colaborar en el concierto del X aniversario de la OSPA y posteriormente en la grabación del ballet completo de El sombrero de tres picos para el sello Naxos. En agosto de 2007 fue invitada por «the Concertparty» como solista en la Suite n.º 2 de J. S. Bach para unos conciertos benéficos en Inglaterra.
En abril de 2012 interpretó el Concierto en Sol Mayor de Mozart acompañada por la Orquesta de Córdoba, y en diciembre del mismo año interpretó el Concierto en Re Mayor de Vivaldi junto a la Orquesta de Plectro de Córdoba, programa que volvió a ofrecer en 2015 -acompañada por una orquesta de flautas- en el I Encontro de Flautistas de Portugal celebrado en Oporto. En agosto de 2014 estuvo invitada como intérprete a la Convención anual de la National Flute Association de EE.UU. (en Chicago) y también a la Convención de la British Flute Society. En ambas ocasiones interpretó y estrenó obras de la compositora norteamericana Katherine Hoover. En 2016 fue nuevamente invitada por la Orquesta de Plectro de Córdoba para interpretar su arreglo del concierto Il Giardelino de Vivaldi.
Asiduamente imparte cursos de perfeccionamiento e interpretación o de repertorio orquestal y ha sido miembro del jurado del concurso internacional «Premio Andalucía Flauta-AFE» desde su primera edición y su directora artística desde 2008. Desde 2011 hasta 2015 fue la vicepresidenta de la Asociación de flautistas de España (AFE).
Ha grabado para RNE, Radio Clásica, con el Trío Zahira (flauta, viola y arpa), El Ensemble Zahira (flauta, violín, viola y violonchelo) y con el pianista cordobés Santiago Báez. Ha sido invitada a dar un recital junto al pianista Emilio J. García durante la I Convención de la Asociación de Flautistas de España en Madrid en abril del 2010. Compositores como Santiago Báez, Ananda Sukarlan, José Miguel Delgado Azorín y Óscar Musso Buendía han escrito obras dedicadas a ella. Ha publicado varios artículos en revistas españolas como Música y Educación, Flauta y Música, TODOFLAUTA y en FLUIT, de la Asociación Holandesa de Flauta. Wéndela van Swol habla 5 idiomas.
En julio de 2004 accedió por oposición al cuerpo de Profesores de Música y Artes Escénicas en España y en 2017 al cuerpo de Catedráticos, convirtiendo así la plaza que ocupó en el Conservatorio Superior de Música «Rafael Orozco» de Córdoba -durante 13 años- en su destino definitivo.
Un comentario en “Entrevistando a… Wéndela van Swol – CSM ‘Rafael Orozco’ de Córdoba”