Se acerca el final del verano y empiezan las temporadas de las grandes orquestas. Vives en un lugar recóndito, pronto estarás muerto de frío y te lamentas por no poder acudir a sus conciertos… Ya no hay excusa. Existen multitud de soluciones para llegar a los programas de las mejores agrupaciones, incluso para disfrutarlos en directo (en el directo del sofá de tu casa, descalzo, tumbado y hasta comiendo palomitas entre obra y obra).
Solo necesitamos un buen equipo de audio y buena conexión. Nunca será lo mismo que el directo de carne y hueso, pero al menos no te privarás de descubrir lo que están haciendo, e incluso tienes disponibles las redes sociales para interactuar con otros espectadores. Las recientes experiencias que he tenido asistiendo a algunos conciertos en directo por internet y la vista de un anuncio para abonarse on-line a la temporada de la Filarmónica de Berlín, me han animado a bucear un poco por la red y escribir este artículo.