Hace cinco años, comencé a esbozar un cuento para que los alumnos de flauta más pequeños aprendieran algunas cosas de técnica relativamente complicadas, sin que se enteraran de la complejidad que entrañaban esos pasajes.
En Isla Cristina nació el cuento del «flautista de Hamelín» (un poco diferente al actual) y se consolidó como repertorio final de curso de los alumnos de 1º de EEBB en el CPM «Manuel Carra» de Málaga (con esas maravillosas ratitas que triunfaron traspasando fronteras…)
Que alegría ver todos estos trabajos con los mas jóvenes, en unos tiempos donde los buenos valores «Lo Bueno, lo Útil y lo Bello» brillan por su ausencia.
Hurra por la buena gente.¡¡¡¡¡¡¡ Felicidades Mariana!!!!
Olga
¡¡Muchísimas gracias Olga!! La verdad, es que tener a alumnos y padres entregados lo hace todo muy fácil. Gracias por estar ahí en cada cosa que se me ocurre!