Este año repetimos el calendario de vacaciones musicales 2018 con el objetivo de no abandonar estos meses el instrumento y que septiembre no sea el mes de limpiar telarañas…
¿Para qué sirve este calendario de verano?
Entre las tareas lo primero que he pedido hacer era descansar y tocar cosas que les gustaran. Lo segundo es hacer conciertos tomando fotos de los mismos, haciendo programas de mano y entradas diseñadas para la ocasión. Y por último, también tendrán que buscar momentos para preparar las ‘obligaciones’ de clase pues ya saben que tendremos concierto nada más llegar a clase en septiembre.
Este calendario de verano es una versión del cuaderno trimestral que usamos normalmente. Durante el curso fijamos las tareas semanales, los conciertos y el trabajo a medio plazo, pero también apuntamos cómo y cuánto estudiamos y sugerimos actividades.
Con esta plantilla estival, los alumnos pueden organizar cómo pasar unas vacaciones con su instrumento.
¿Cómo funciona?
- Los propios alumnos pueden gestionar sus hitos a través de cuatro etapas/objetivos para todas las vacaciones. Ellos mismos deciden cuáles son, lo apuntan al principio de julio y cada dos o tres semanas valorarán si lo están cumpliendo.
Algunas de esas etapas pueden ser descanso absoluto, campamento en el quinto pino, construirse una flauta celta o cualquier cosa que les apetezca, lo importante es que decidan qué quieren hacer en el verano y se organicen para incluir al instrumento también. - L
a manera de apuntar el estudio hace referencia a la calidad y a la cantidad.
– El reloj es una forma rápida de marcar y ver el tiempo que se ha dedicado.
– La calidad la reflejamos en función de los epígrafes que indican cómo estudiar y que aparecen a principio del mes de julio: estudiando por trocitos, midiendo y con metrónomo, trabajando las respiraciones, las articulaciones y las dinámicas. Los días que estudien rellenarán la regleta con los colores del semáforo. Rojo si lo que aparece escrito en ese número no lo hemos hecho en ninguna de las piezas o ejercicios del día, amarillo si lo hicimos en algunas obras y en otras no y verde si hemos hecho ese paso en todo el repertorio. Aunque lo verdaderamente ideal es que cada persona elija el color de cada acción y lo que quiere que cada uno signifique.
– El hueco en blanco que queda a la derecha es para apuntar qué hemos tocado en esa sesión. - A la izquierda hay otra regleta que nos recuerda que se debe calentar y estirar antes y después de tocar. Se rellenan según los días en los que se haya hecho… ¡que deben ser todos en los que toquen!
- Y por último algunos días se sugieren algunas actividades especiales: ¡qué no falten los conciertos de verano!
A continuación os dejo las imágenes del calendario para que os las podáis descargar. Espero que os éste sea útil y os resulte interesante.
Os invito a echarle un vistazo y que me contéis qué os parece 😉