No os asustéis pero… El minion-flautista ha desaparecido de la clase.
En principio sólo iba a desaparecer él del conservatorio, pero esta vez nos mudamos los dos y por eso unas frasecillas de despedida y agradecimiento por estos tres años maravillosos en tierras malacitanas.
Este pasado 10 de junio me hicisteis un bonito y emotivo concierto final de curso, con sus discursos y sorpresas (y los lloros de rigor), como cada año que os he disfrutado en el Tenllado. Siempre decíamos que la tradición era decirnos adiós por todo lo alto porque eso significaba vernos el curso siguiente. Pero esta vez ha salido rana… Hicisteis un ‘homenaje’ tan elevado que los hados de la Junta de Andalucía no nos han entendido. (Despedida lacrimosa = a volver a verse de nuevo el próximo año).
En ese concierto me dijisteis muchas cosas sin verbalizarlas. Tocando la música que sabéis que me pone los pelos de punta, convenciendo a alumnos que ni siquiera seguían en el conservatorio para que participaran y me hicisteis el mejor de los regalos (además de los abrazos y las palabras estupendas como si el curso no hubiera sido duro) 😉
Ese regalo lo cuelgo aquí como mi manera de homenajearos a vosotros. Por todo este tiempo juntos y porque me dejasteis estupefacta con la creatividad del mismo:
Es el título Supremo de Profe Excelente oficialmente expedido por Emmanuel Pahud. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?? (Atención a los detallitos de… ha demostrado su valía para impartir… con devoción y motivación, tal y como señala el decreto… ¡y otros tantos hits redactados!)
Pues eso. Como sois tan fantásticos, (y como dice la jota), allá va mi despedida:
Os echaré en falta a todos, pero sobre todo echaré de menos los típicos ‘es ques’ con y sin variantes: es que mi madre, es que este estudio, etc. [Aunque tampoco los echaré tanto de menos…]
Gracias… por pensar que estoy loca. En mi familia yo soy la sensata y al decirme estas cosas hacíais que me viniera arriba e intentara acrecentar esa fama.
Echaré de menos… los e-mails, whatsaps y mensajes intempestivos con crisis de flautas estropeadas, grupetos que no salen, negociaciones de última hora con tema memorísticos antes de los conciertos, etc. (Aunque tampoco demasiado…)
Gracias… por la confianza.
Por aguantar el ritmo.
Por participar en todo siempre y siempre fuera lo que fuera.
Y por vuestra entrega, ¡aunque tampoco hacía falta clavarse la flauta para demostrarlo!
Echaré de menos… vuestra sinceridad: profe, hoy no estudié técnica. (Aunque tampoco demasiado…)
Gracias… por ser un equipo. Alumnos que se cuidan y apoyan unos a otros, (e incluso se dan caña entre ellos cuando alguno flojea), son un tesoro que espero volver a encontrar.
Y para lo que queráis, estaré a distancia de un correo electrónico.
Buena suerte, buena música y «mucha Flute Fiesta»